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A veces, levantarse temprano tiene recompensas. Australia no ha desapuntado y nos ha dado un resultado que nadie esperaba. Después de 9 victorias consecutivas, la racha de victorias de Max Verstappen llegaba a su fin debido a un problema en los frenos. Este fallo lo aprovechó Carlos Sainz, quien lideró desde entonces hasta el final. Junto a él subieron al podio Charles Leclerc y Lando Norris.
Se apagaban los semáforos en Melbourne y Verstappen defendía la Pole con Carlos Sainz y Lando Norris detrás. No cambiaba nada en la carrera y todos eran muy cuidadosos. ¿Puede ser la primera vez que todos los coches pasen limpiamente las curvas 1 y 2 del Albert Park?
La sorpresa ocurriría en la próxima vuelta y con el DRS ya funcionando. Por primera vez esta temporada, Verstappen no lograba abrir el hueco necesario para dejar al de Ferrari sin DRS y el madrileño aprovechaba. En la curva 9, el coche le daba ventaja para tomar el liderato que no dejaría hasta el final de la carrera. Verstappen atribuía este adelanto a un error de conducción, pero el problema era mayor. Comenzábamos a ver humo del Red Bull, sin saber hasta un momento después que su freno trasero estaba en llamas. Desde Imola 2022, Max Verstappen no abandonaba en un Gran Premio. Ahora Carlos solo tenía que saber aprovechar la oportunidad.
Con el liderazgo consolidado, la acción estaba detrás. En la vuelta 9 se producían las primeras paradas en boxes. Russell y Piastri abrían la vía. Sorprendente que el neumático medio durase tan poco. Esto beneficiaba a Alonso. El piloto de Oviedo de Aston Martin comenzaba con neumáticos duros, por lo que pararía más tarde. Además, Checo Pérez no podía explotar sus medios y Fernando se acercaba lentamente a él. Mientras luchaban Checo y Fernando, también luchaba el muro de Ferrari con los McLaren. Desde el muro llamaban a Leclerc con la intención de hacerle un Undercut a Norrris... ¡y funcionó! Hoy Ferrari estaba en sintonía y las estrategias y las paradas también salían bien. Esto le sirvió a Leclerc para conseguir la 2ª posición y enfrentar el doblete de Ferrari. Un doblete que no ocurría desde
Con la retirada de Verstappen, la carrera ya estaba llena de emoción. Hamilton quería darle el toque final. En la vuelta 17, el Mercedes detuvo su auto en la pista, lo que provocó la salida del Virtual Safety Car y favoreció a los pilotos que no habían detenido: Carlos Sainz y Fernando Alonso, que subieron al quinto lugar. Después de parar, Carlos Sainz también demostró su velocidad: una vuelta rápida y Leclerc fuera del DRS. Todo funcionaba perfectamente en la caja del 55.
Cuando Carlos no estaba en peligro, la lucha se centraba en el podio y en obtener buenos puntos para el mundial de constructores. En la vuelta 30, el equipo papaya cambiaba las posiciones, ya que Norris tenía una vida más joven en sus neumáticos. Por detrás, la pelea entre Pérez, Russell y Alonso era interesante.
En la vuelta 28, Pérez se acercaba al asturiano que no causaba muchos problemas. Sabía que su lucha era con Russell, que estaba a unos nueve segundos por detrás. Lo extraño era que Pérez no podía deshacerse de Fernando. Muchos problemas para Red Bull este fin de semana.
Con el avance de las vueltas, se acercaba la segunda parada en boxes. Después de comprimir sus neumáticos en su intento de perseguir a Sainz, Leclerc se vio obligado a hacer una parada prematura. Sin embargo, Norris no aprovechaba la oportunidad y paraba más tarde, con el objetivo de luchar al final de la carrera. También paraban Piastri, Pérez, Alonso, Russell... y Sainz lo hacía en la vuelta 42 de manera tranquila y sin problemas. Repetimos, hoy todo salía bien en el equipo italiano.
Ya con todo decidido, las pocas batallas se enfocaban en los puntos. Albon y Haas luchaban por el último punto que otorga el décimo lugar, accesible hoy debido a las bajas de Verstappen y Hamilton. Finalmente, fueron los de Haas los que marcaron puntos, dejando a Williams con cara de tonto tras haber eliminado a Sargeant con la intención de puntuar.
A falta de cinco vueltas para el final, Russell se acercaba a Alonso. Alcanzar es uno cosa, superar es otra. Fernando conoce algo de esto y jugó con Russell hasta que este terminó en el muro. Sorprendentemente, poco tiempo después, la FIA sancionó a Alonso con 20 segundos y 3 puntos en la superlicencia, relegándolo hasta la octava posición. Cortar el texto al mínimo, se dice que Russell se acercaba a Alonso con cinco vueltas para el final. Alcanzar es un logro, pero superar es algo más. Fernando sabe algo de esto y jugó con Russell hasta que este terminó en el muro. La FIA sorprendió a todos al sancionar a Alonso con 20 segundos y 3 puntos en la superlicencia, haciéndolo caer hasta la octava posición.
La carrera terminó bajo bandera amarilla con los dos Ferrari cruzando la línea juntos, logrando así el 86º doblete del equipo. Lando Norris se uniría a ellos en el podio. Esta carrera finalizó bajo bandera amarilla con los dos Ferrari cruzando la línea juntamente, lo que significa el 86º doblete del equipo. Lando Norris también se uniría en el podio.