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La marca italiana que suministra neumáticos a la Fórmula 1 ha compartido su análisis previo al Gran Premio de Azerbaiyán, que se disputará este fin de semana. Bakú será la primera de las carreras en la que se busca un nuevo doblete en la Fórmula 1, ya que la semana siguiente visitarán Singapur. El Gran Circo no para, ya que desde Italia tomaron un breve descanso para dirigirse a Bakú y luego, sin casi deshacer sus equipajes, continuarán hacia el Marina Bay. Luego volverán al descanso antes de que la competencia cruce el Atlántico para dirigirse al continente americano, ya que allí serán las próximas cuatro carreras. Pero aún queda mucho por eso, lo primero es Bakú y en Pirelli han hablado de ello.
El último tercio de la temporada comienza en Bakú, capital de Azerbaiyán, fundada por Alejandro Magno. La ciudad se llama "ráfaga de viento" en árabe, que proviene del persa. Desde 2016, anualmente se celebra un Gran Premio de Fórmula 1 en Bakú, excepto en 2020. En ese primer año, el evento se llamó Gran Premio de Europa, nombre que le dio el país. Este año, por primera vez, la carrera se disputa en septiembre en lugar de abril o junio, como es habitual, y así también en el año que viene con el objetivo de lograr un calendario más coherente desde el punto de vista logístico.
Como en un circuito urbano es normal, Pirelli eligió los tres compuestos más blandos de la gama secos, C3 como Hard, C4 como Medium y C5 como Soft. El trazado tiene 6.003 kilómetros de longitud y se mantiene casi igual desde 2016, con 20 curvas. Algunas de ellas son prácticamente rectas, como las siete primeras, mientras que otras en la parte antigua de la ciudad son lentas y algunas son a toda velocidad, ya que forman parte de un tramo de pista que se trata como una recta de dos kilómetros que cruza la línea de meta. El ancho de la pista varía mucho, desde solo siete metros en la curva 8 hasta ser lo suficientemente ancho como para acomodar a tres coches en fila en la recta principal.
Como el circuito está abierto al tráfico urbano normalmente, la evolución de la pista es un factor importante a considerar al evaluar el rendimiento, aunque también puede influir la meteorología. En septiembre suele ser caluroso, con temperaturas superiores a las de abril. Además, la temperatura de la pista puede variar significativamente según las partes expuestas al sol o a la sombra de los edificios cercanos, especialmente en el tramo que pasa por el casco antiguo. Por último, el viento puede alterar el comportamiento del coche y, procediendo de diferentes direcciones, puede sorprender a los pilotos, ya que se canaliza por los edificios circundantes de la ciudad.
El récord de velocidad más alto jamás alcanzado por un monoplaza de Fórmula 1 en una carrera oficial se registró en Bakú, cuando Valtteri Bottas alcanzó los 378 km/h con su Williams-Mercedes durante la clasificación para la carrera inaugural en 2016. Las altas velocidades en la recta principal ponen a prueba los neumáticos, especialmente con la carga aerodinámica generada por los monoplazas actuales. Con otra sección de la pista que requiere la configuración opuesta de la aerodinámica, los equipos no pueden optar por rodar con un nivel de carga aerodinámica demasiado bajo, ya que sufrirían en la parte más lenta de la pista, donde dependen del agarre generado por los neumáticos para sacar el máximo provecho del coche. Afortunadamente, la gama actual de Pirelli ha demostrado ser capaz de manejar estas extremas condiciones de uso
Sobre la estrategia, Bakú es una carrera típica de una sola parada en la que el neumático más duro realiza la mayor parte del trabajo. Aunque una primera impresión del circuito podría sugerir que los adelantamientos son relativamente fáciles, no es así en absoluto. Considerando la jerarquía de los equipos este año, con las diferencias de rendimiento dentro de los dos grupos principales siendo mínimas, la eficacia del DRS podría ser importante, así como la capacidad de un equipo para reaccionar ante lo inesperado en una pista donde las posibilidades de que la carrera se neutralice son muy altas. En 2023, casi todos los pilotos comenzaron la carrera con el neumático medio antes de cambiar al duro cuando salió el coche de seguridad en la vuelta 11.
Sergio Pérez es el único piloto que ha ganado en este lugar más de una vez. El mexicano triunfó en Bakú en 2021 y 2023, y en la última ocasión también ganó el Sprint, lo que demuestra que tiene una clara afinidad por este tipo de pistas, ya que seis de sus siete victorias en Fórmula 1 han sido en circuitos urbanos. Si Checo es el rey de Bakú, Charles Leclerc puede decirse que es su príncipe de las poles, ya que el monegasco se ha asegurado el primer puesto de la parrilla durante los últimos tres años, de 2021 a 2023, y el año pasado también fue el más rápido en el Sprint Shootout. En cuanto a los equipos, los papeles se invierten, Red Bull es el que tiene más victorias (cuatro), pero ninguna pole position, mientras que Ferrari tiene cuatro poles, una de ellas cortesía de Sebastian V