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La F1 nació en Silverstone hace 75 años y para conmemorarlo nos ha dado una de las mejores carreras de los últimos años. La lluvia y el sol han sido los protagonistas de una carrera ganada por Lewis Hamilton, quien hizo historia al superar a Michael Schumacher al convertirse en el piloto con más victorias en un mismo circuito. Él lo hizo en casa. Max Verstappen fue 2º tras una buena remontada y Norris completó el podio después de recuperarse con los blandos.
La carrera comenzó con pocos incidentes y cambios de posición. Verstappen superó a Norris para el tercer lugar y Leclerc pasó de onceavo a octavo. La otra parte de la historia involucra a Hulkenberg, que fue perdiendo posiciones en la clasificación.
Los seis primeros, con Sainz en la cola, formaban la cabeza de carrera, mientras Stroll bloqueaba a Leclerc, distanciados y alejados del madrileño. Todos parecían gestionar sus posiciones, evitando detenerse prematuramente debido a la posible llegada de la lluvia, lo que parecía contrario a Zhou, quien detuvo su carrera para poner unas llantas nuevas. Las comunicaciones por radio anunciaban una breve ventana de lluvia, un breve período seco y luego una lluvia más intensa.
Era una tensa calma en la que nadie atacaba. Verstappen se mantenía a tres segundos de Hamilton, como si los Mercedes fueran más rápidos que el resto. ¿Fallaba el Red Bull? Verstappen se descolgaba: primero pasaba a Norris y luego sería superado por Piastri, el otro McLaren. En ninguno de los dos adelantamientos, Max se defendió.
Las primeras gotas de lluvia comenzaban a caer y el caos se desató en el circuito británico. Veíamos, por ejemplo, cómo todos los de arriba salían en la 1, lo que demostraba la dificultad de mantenerse en la pista.
Hamilton superó a George Russell, quien pasó de primer lugar a cuarto en solo dos vueltas. Sin embargo, Hamilton fue atacado por los McLaren, que destacaban en condiciones mixtas, tomando la delantera. En esta situación caótica, Ferrari y Red Bull se arriesgaron con Leclerc y Pérez respectivamente, apostando por una parada que les daría algo de esperanza, pero la lluvia no duró lo que esperaban y quemaron los neumáticos.
Llovió en Silverstone y aumentó la locura, complicando la pista. Carlos, acostumbrado a estas situaciones, intentó pasar a Verstappen en Hangar Straight sin éxito. Justo en ese momento, se prohibió el DRS, lo que hizo imposible adelantarlo. Verstappen, junto con Sainz y Stroll, eligieron medias en ese instante, cuando la lluvia se volvía más fuerte.
Por un lado, McLaren detuvo solo a Norris, lo que destruyó la carrera de Piastri, mientras que Mercedes realizó una excelente doble parada. La estrategia en los boxes favoreció a Verstappen, quien subió de posición frente a Russell y Piastri, ubicándose en tercer lugar detrás de Norris y Hamilton. Además, Carlos adquirió la posición a Piastri, mientras que sabíamos que tenía problemas con la parte eléctrica del motor.
Con 20 vueltas para el final y la lluvia no siendo excesiva, las lluvias cesaron, y muchos pilotos comenzaron a quejarse de la degradación de sus neumáticos, ya que en algunas partes del circuito era ideal para los secos. Sin embargo, regresar a los boxes tan pronto parecía arriesgado. Norris y Hamilton mantenían una batalla a distancia, muy por delante de un Verstappen incómodo. Carlos, en quinto lugar, se defendía como pudo de Piastri.
En la vuelta 34, cuando George Russell estaba en cuarto lugar, tuvo que retirar su monoplaza debido a un problema con el sistema hidráulico. Esto hizo que el juego se volviera interesante. Hamilton atacó a Norris en la vuelta 34, deteniéndose primero para cambiar a neumáticos blandos, lo que resultó ser la estrategia correcta y le permitió liderar la carrera con trece vueltas para el final. Junto a él, Verstappen y Piastri se beneficiaron, aunque Norris mantuvo el segundo lugar. Ferrari también fallaba con Carlos, dejándolo fuera y perdiendo la posición con Piastri.
Entre los cinco primeros, Norris y Hamilton utilizaron neumáticos blandos, Sainz y Max duros, y Piastri medios. Los de Verstappen parecían los más adecuados, reduciendo rápidamente el tiempo y anticipando un final emocionante. Aunque Verstappen hizo un gran esfuerzo, no fue suficiente para ganar, pero sí para ser segundo por delante de Norris, quien solo pudo defenderse con dificultad debido al desgaste de sus neumáticos.
Finalmente, 945 días después, Lewis Hamilton obtendría una nueva victoria: la 104 de su carrera deportiva. El británico no había ganado desde la polémica carrera en Arabia Saudí en 2021 y es la novena vez que gana en Silverstone, convirtiéndose en el piloto con más victorias en un mismo circuito. Por detrás, Verstappen cruzaría la línea de meta en segundo lugar tras adelantar a un Norris quebrantado con las llantas blandas.