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Con el Gran Premio de Las Vegas terminado, se dirige al siguiente evento del calendario, la penúltima carrera del año. La Scuderia Ferrari HP y el resto de los equipos de Fórmula 1 viajaron 13.000 kilómetros hasta el Golfo Pérsico, en Catar, donde se celebrará esta semana la penúltima carrera de la temporada y la última carrera Sprint del año.
El recorrido comienza con una larga recta principal que conduce a la primera curva a la derecha, donde se corre el riesgo de adelantar. Los pilotos siguen corriendo a gran velocidad por la secuencia de curvas izquierda-derecha en las 2 y 3, seguidas de dos curvas a la derecha que llevan a la horquilla de la curva 6, otra oportunidad de adelantar. El sector intermedio presenta más curvas rápidas que llevan a la parte final, que cuenta con otras tres curvas rápidas a la derecha antes de la curva 16, seguida de la recta de meta donde se puede utilizar el DRS.
El año pasado, las condiciones en la carrera eran casi imposibles debido al calor extremo. Sin embargo, esta carrera se disputa dos meses después, lo que sugiere que las condiciones podrían ser más adecuadas. El clima desértico genera viento y arena en lugar de lluvia, causando problemas debido a las tormentas de arena habituales. La estrategia de neumáticos es difícil de manejar en el circuito de Losail. La FIA tuvo que obligar a los equipos a parar cada 18 vueltas debido al excesivo desgaste de los neumáticos el año pasado, pero no se espera que sea así en esta ocasión. A pesar de que los adelantamientos son difíciles, una estrategia de dos paradas podría funcionar, alternando con los compuestos en un esfuerzo por recuperar posiciones mediante el corte inferior o superior al de los demás coches.
En la segunda carrera de este último triplete de la temporada, pasamos del frío del desierto de Las Vegas, donde redujimos a 24 puntos la diferencia con McLaren en el campeonato, al clima mucho más cálido de Losail. Además de la diferencia de temperatura, el circuito en sí no podía ser más distinto, ya que pasamos de un trazado con curvas en ángulo recto y largas rectas a uno con muchas curvas rápidas, lo que en teoría no favorece nuestras habilidades.
El Gran Premio de Catar es el fin de semana de Sprint final del año, lo que, como siempre, hace que el trabajo que hacen los equipos en la base tenga mayor importancia que lo habitual, ya que solo hay una sesión de entrenamientos libres. Hay 59 puntos en juego, pero no es momento de hacer cálculos. Lo único que podemos hacer es ejecutarlo todo a la perfección para que Charles y Carlos puedan sacar el máximo rendimiento del SF-24. Hemos visto, especialmente en las últimas carreras, que la Fórmula 1 en su conjunto está funcionando a un nivel muy alto en estos momentos, donde el más mínimo detalle suele marcar la diferencia y poner en ventaja el statu quo aceptado.
Es el momento de dar un último esfuerzo durante los próximos fines de semana y nuestros pilotos, ingenieros y todos los miembros del equipo, tanto en la pista como en Maranello, están preparados para dar lo mejor de sí.